El otro día, en un momento de relax sin nada en lo que pensar, me di cuenta que en mi corta experiencia en el mundillo de los juegos de lucha siempre se han realizado torneos, bien a nivel amateur o ya en un plan profesional, sea como fuere, siempre son torneos eliminatorios, cosa que me resulta inquietante debido a las deficiencias que posee este sistema frente a un sistema de tipo liga de cara a demostrar la calidad y el nivel de los jugadores.
Como todo en esta vida, nada es perfecto y una liga no iba a ser menos, sobre todo por la dificultad que presenta el poder llevarla a cabo por las exigencias que pide, estoy hablando de por ejemplo que todos los participantes estén plenamente comprometidos y tengan a su disposición suficiente tiempo libre para no alargar excesivamente la duración de la misma, siendo ya de por si un evento mucho más duradero que un torneo. Y como ya sabemos, el tiempo libre escasea a partir de cierta edad. sin embargo, creo que a la larga resulta sin duda alguna mucho más gratificante para todos los jugadores.
¿Quien no ha tenido alguna vez un mal día? ¿y quien no ha tenido un mal día en el día menos indicado para ello? Precisamente el día en el que participas en un torneo, o peor aún, si tienes que disputar una final. El resultado seguro que te suena: eres descalificado y para casa; ya se que puedes quedarte a ver como juegan los mejores, pero ya no estarás dándolo todo por demostrar que lo buen jugadores que eres y quieras o no, el asunto pierde parte de su gracia. Por otra parte, si estás participando en una liga, un mal día no debería importar demasiado, porque lo que cuenta es el nivel que posees de forma generalizada, y aunque pierdas un buen puñado de combates siempre habrá posibilidades de ganar la liga, siempre y cuando tus rivales no sean verdaderas maquinas de jugar y no pierdan jamás, en ese caso creo que pensarás igual que yo y merecerán la victoria más absoluta.
¿Y que me decís de los nervios y la presión? He conocido a pocas personas que estén completamente tranquilas cuando las van a poner a prueba, bien sea por estudios o por trabajo, o bien por puro ocio. No es lo mismo jugar bajo presión, sabiendo que el más mínimo error lo vas a pagar muy caro, que jugar con cierta tranquilidad sin jugarte demasiado. Desde luego, la liga tampoco está exenta de presiones porque cuando ya quedan muy pocas jornadas y los jugadores que encabezan la clasificación tienen puntuaciones parecidas, digamos la presión y los nervios son los mismos que cuando estas en semifinales en un torneo.
En definitiva, las ligas no van a sustituir nunca a los clásicos torneos, pero en mi humilde opinión son una atractiva e interesante alternativa que rompen con la monotonía de los torneos de siempre; y tu, ¿qué opinas?
Como todo en esta vida, nada es perfecto y una liga no iba a ser menos, sobre todo por la dificultad que presenta el poder llevarla a cabo por las exigencias que pide, estoy hablando de por ejemplo que todos los participantes estén plenamente comprometidos y tengan a su disposición suficiente tiempo libre para no alargar excesivamente la duración de la misma, siendo ya de por si un evento mucho más duradero que un torneo. Y como ya sabemos, el tiempo libre escasea a partir de cierta edad. sin embargo, creo que a la larga resulta sin duda alguna mucho más gratificante para todos los jugadores.
¿Quien no ha tenido alguna vez un mal día? ¿y quien no ha tenido un mal día en el día menos indicado para ello? Precisamente el día en el que participas en un torneo, o peor aún, si tienes que disputar una final. El resultado seguro que te suena: eres descalificado y para casa; ya se que puedes quedarte a ver como juegan los mejores, pero ya no estarás dándolo todo por demostrar que lo buen jugadores que eres y quieras o no, el asunto pierde parte de su gracia. Por otra parte, si estás participando en una liga, un mal día no debería importar demasiado, porque lo que cuenta es el nivel que posees de forma generalizada, y aunque pierdas un buen puñado de combates siempre habrá posibilidades de ganar la liga, siempre y cuando tus rivales no sean verdaderas maquinas de jugar y no pierdan jamás, en ese caso creo que pensarás igual que yo y merecerán la victoria más absoluta.
¿Y que me decís de los nervios y la presión? He conocido a pocas personas que estén completamente tranquilas cuando las van a poner a prueba, bien sea por estudios o por trabajo, o bien por puro ocio. No es lo mismo jugar bajo presión, sabiendo que el más mínimo error lo vas a pagar muy caro, que jugar con cierta tranquilidad sin jugarte demasiado. Desde luego, la liga tampoco está exenta de presiones porque cuando ya quedan muy pocas jornadas y los jugadores que encabezan la clasificación tienen puntuaciones parecidas, digamos la presión y los nervios son los mismos que cuando estas en semifinales en un torneo.
En definitiva, las ligas no van a sustituir nunca a los clásicos torneos, pero en mi humilde opinión son una atractiva e interesante alternativa que rompen con la monotonía de los torneos de siempre; y tu, ¿qué opinas?
¿Sentirían ellos nervios o presión?
